Buenas Tardes;
Distinguido cuerpo docente y Administrativo, del Tecnológico Privado ACIP
Una de las ilusiones que tuve desde pequeña, fue ganar un certamen de belleza, cuando me llego la oportunidad de participar, sabía que si lograba ganar, representaría con mucho orgullo a un gran equipo humano, conformado por mis compañeros y mi asesor, C.P.C. May Nixón Hernández Perdomo y tomaría el cargo con mucha responsabilidad.
El certamen, más que una actividad fue una gran experiencia, compartir, conocer e intercambiar vivencia con cada participante, a superar esos miedos al estar frente a un público, lo que más resalto fue tener el apoyo incondicional de mis compañeros y asesor, me llevo el aprendizaje de ser aún más humilde, a no renunciar un sueño y a ser muy sensata para lograr mis objetivos.
Por otro lado, hoy en día vivimos tiempos de cambio con efectos y significados muy distinto según quien los experimente, sin embargo podemos reflexionar acerca de lo que debemos aprender sobre las crisis desatadas por el coronavirus, aun no debemos bajar la guardia, deberíamos sentirnos tranquilos de que, si bien aún nos queda más por soportar, volverán los mejores días, estaremos con nuestros amigos nuevamente; estaremos con nuestras familias nuevamente; nos volveremos a ver, pero si no nos cuidamos adecuadamente, las consecuencias pueden ser muy lamentables, los invito a seguir protegiéndose, a ustedes y a sus seres queridos. Acatando siempre las medidas sanitarias.
Y para despedirme, recomiendo a todos mis compañeros en general, y a esas personas que tienen las esperanzas perdidas, que luchen y confíen en ustedes mismos, nunca abandonen sus sueños por más obstáculos que nos ponga la vida. El errar es humano, pero todos merecemos una oportunidad más, para ser felices, parar sanar, para amar, para estudiar, no vivamos de fotos amarillas, sigamos aunque todos esperen que abandonemos, Haz que en vez de lastima, nos tengan respeto.
Y cuando por los años no podamos correr, trotemos.
Cuando no podamos trotar, caminemos
Cuando no podamos caminar, usemos el baston
¡Pero jamas nos detengamos!
A título personal, me permito agradecer a Dios,
MUCHAS GRACIAS
ERNESTINA FONSECA CACHIQUE